¡ARRIBA EL TELÓN!

Cada segundo que pasamos sobre un escenario es una oportunidad en nuestra vida, ...

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El estado de las artes escénicas (por Rafael Torán)

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Engaña a tu cerebro: Sunglass Illusion

… y siempre … bajo la supervisión de un niño

¿Cómo es que siendo tan inteligentes los niños son tan estúpidos la mayor parte de los adultos? … Debe ser fruto de la educación.  (A. Dumas)

     Dentro de los proyectos pedagógicos programados por el Teatro Real en esta temporada hubo uno especial consistente en la creación, montaje y estreno de una ópera para todos los públicos. Hasta aquí este proyecto no se saldría de lo común de no ser porque ha sido creado y puesto en escena por niños de 9 y 10 años. No sólo se han ocupado de las labores artísticas y técnicas sino también de la creación de la imagen, logo y nombre de la compañía que han formado, así como de las labores de comunicación y prensa o de la distribución de entradas.

     Estos niños, procedentes de un colegio de la localidad madrileña de Becerril de la Sierra, son un ejemplo de organización, trabajo en equipo, ilusión y esfuerzo por conseguir el mejor resultado. Para quienes creemos en el trabajo bien hecho y quienes a veces hemos tenido la sensación de habernos saltado algún paso en la creación de nuestro espectáculo. La labor de estos pequeños-grandes alumnos nos dan una lección de empezar la casa, no por el
tejado sino asentando entre todos los cimientos de un gran proyecto. Señoras y señores, se levanta el telón y entran en escena …

«Les enfants del´opera»

La idea surgió de los propios niños, su tutora, participante del proyecto LÓVA (La Ópera como Via de Aprendizaje) impartido a profesionales de la enseñanza, sólo se limitó a dejarles hacer.

Ellos mismos se encontraron exáctamente con los mismos problemas que nos encontramos los profesionales durante el montaje, ensayos y representaciones. Ellos sólos se dieron soluciones y sacaron el proyecto adelante.

Sin duda la ópera fué un total éxito.

Cambiar el mundo

Adrian Wills, director de Corteo: Última reunión con la compañia antes del estreno.

«Cada segundo que pasamos en el escenario es una oportunidad en nuestra vida … de decir algo … de cambiar el mundo … … y yo sé que cuando digo esto puede sonar … tan estúpido … o idealista …, pero al final … si no es idealismo lo que hacemos ¿qué estamos haciendo aquí?»

 

Reimagina

Beck reimagina el Sound & Vision de David Bowie

Arte y poesía en la iluminación escénica

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Luc Lafortune ha diseñado para los mejores espectáculos del Circo del Sol (además de hacervluces para otros artistas tan míticos como Peter Gabriel o Eagles)

Hoy en su seminario sobre Arte y Poesía de la iluminación escénica nos habla de su trayectoria como diseñador de iluminación escénica y sobre todo analizamos el concepto de la creación de la luz en sus dos espectáculos mas emblemáticos: KÁ y O. Ambos se representan en Las Vegas, en dos teatros construidos especialmente para albergar únicamente dichos shows. En el caso de KÁ, al entrar al recinto nos encontramos con una estructura de pasarelas y columnas que recuerda en ocasiones un templo budista y en otras una fábrica, según la iluminación ambiente que reciba.

No hay escenario, todo transcurre por las torres, pasarelas y una «pequeña» plataforma de 8×8 metros que gira sobre si misma llegando a precipitar a los artistas al vacío. La idea es presentar la vida continuamente al borde del abismo, o vértigo, como en esos sueños donde caemos y queremos aferrarnos a la almohada o a donde sea con tal de impedir nuestra caída.

En el caso de «O» tampoco hay escenario de tarimas, en su lugar hay una gigantesca piscina desde la que emergen los artistas para ejecutar sus acrobacias y a la que terminan cayendo para desaparecer definitivamente bajo el agua.

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A Lafortune no le interesa mostrar en sus diseños su personalidad o decir quien es, tanto como plasmar Arte en sus escenas. De tal manera que para el espectáculo de «O» optó por documentarse en el surrealismo de la pintura de Salvador Dalí y el estilo Naif de Chagall. Consiguiendo un resultado único mediante la inspiración, no la copia.

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Luc Lafortune, de pequeño, se vio obligado (como todos) a estudiar química, matemáticas y física, asignaturas que él consideraba que no le aportaban nada a su vida, así pues cuando tuvo edad para elegir sus asignaturas en los estudios superiores, optó por interpretación, teatro y también psicología, motivo por el que que en sus diseños sobre todo se interesa por los sentimientos humanos.

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En sus estudios de Artes Escénicas, al descubrir la iluminación de un espectáculo se vuelve a encontrar con la física, la óptica, la electricidad y las matemáticas (ángulos de las lentes, cálculos de luz, …) lo que no le funcionó en absoluto a la hora de ponerse a diseñar. Por su propia experiencia, todo esto le suponía limitarse con conocimientos. Según sus palabras: «Cuando no sabes nada, todo es posible», pruebas para intentar conseguir lo que quieres y sucede EL DESCUBRIMIENTO.

Su parte de razón no le falta, cuando diseñas, la elección que has hecho sobre los gobos, colores y texturas, es lo último sobre lo que quiere oír hablar un director. En su lugar se habla de las emociones que transmite cada escena en cada acto, así pues los términos que van a marcar el proceso de creación de la obra son «fuego», «efímero», «industrial», «metal»,… Palabras que se convierten en imágenes para el iluminador y mas tarde en escenas.

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A Lafortune, trabajar en un proyecto como los del Circo del Sol le supone además una dificultad añadida pues si ya es complicado comunicar algo al espectador usando un tipo de lenguaje no verbal, mucho más difícil es hacerlo usando el lenguaje del número acrobático. Otro aspecto que define la personalidad de Luc es su afición por comprar pequeñas obras de arte, en su mayoría abstractas y si hay algo que detesta es cuando llega alguien a su casa y le comenta algo que le inspira alguno de sus cuadros; cuando esto sucede le cambia la percepción de la obra y ya no es capaz de volver a sentir lo mismo que le inspiraba al principio pues ya está condicionado por la opinión de un tercero. Fiel al sentimiento de que nadie debería decir a nadie lo que tiene que sentir al admirar una obra de arte, Luc Lafortune no pretende decir a cada uno de los 2000 espectadores que presencian su espectáculo lo que tienen que sentir al ver su iluminación.

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¿De qué manera puede alguien que no tiene formación como iluminador, realizar diseños tan ensoñadores y sacar adelante una partida tan comprometida como es la iluminación en proyectos tan ambiciosos, y donde hay en juego millones de dólares? Lógicamente rodeándose de un equipo de ayudantes que le resuelven técnicamente toda la labor luminotécnica del espectáculo.

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Para trabajar a la manera Lafortune hay que tener mucho talento y también un poco de suerte que te permita desarrollar tu creatividad en una compañía que destaca por sobre todo por la filosofía con la que el Circo del Sol dota a todos sus proyectos escénicos. Luc se encuentra en el camino correcto, más que ningún otro diseñador, al suplir la falta de conocimientos técnicos con el respaldo de su equipo, y centrar toda su energía en el dominio de las corrientes escénicas, y el conocimiento de los sentimientos humanos. No hay duda de que en sus diseños consigue resultados increíbles y que nos encontramos ante un gran artista de la iluminación.

SMASH: La creación de un musical de Broadway

Y por las noches a seguir lidiando zancadillas artísticas, eso sí, disfrutando de esta gran serie!
http://www.nbc.com/smash/
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Tras el telón

¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que está sucediendo tras el telón durante un descanso de una obra?

Aquí te lo mostramos a través de un vídeo grabado por los compañeros del Teatro Real. Corresponde al impresionante cambio de escenografía de un acto a otro durante la ópera Andrea Chenier. Dicho cambio duraba 45 minutos (y por tanto también el descanso)

¡Mucha mierda, rómpete una pierna y encima te escupo!

El título no es para que nadie se enfade.

En teatro no hay nada que traiga peor suerte que desearle a alguien «¡Buena suerte!»

Ciertas o no, la verdad es que las supersticiones, y más en el mundo de la artes escénicas, acaban formando parte de la cultura de Espectáculo. Así pues, en lugar de ¡Buena suerte! se emplean … otro tipo de expresiones como:

¡Mucha mierda!

Viene de los tiempos del teatro de Moliére en los que el medio de transporte habitual eran los caballos, así pues cuantos más excrementos se acumulaban en la entrada del teatro significaba que había habido una mayor afluencia de espectadores y por tanto mayor éxito de público había tenido la función.

¡Rompete una pierna!

Es una expresión importada de los anglosajones. Hay varias teorías sobre el origen de la expresión «Break a leg» o «Rómpete una pierna». La más extendida nos cuenta como, en los tiempos de Shakespeare, era costumbre por parte del público arrojar vegetales al escenario si la obra había resultado un fracaso y monedas cuando la obra había sido de su agrado, de esa manera los actores rompían la linea recta de la pierna para flexionarla y agacharse a recoger el dinero.  Esta expresión se usa en todo el ámbito teatral, sin embargo a lo largo de mi carrera siempre la he visto utilizar en espectáculos de tipo musical y sobre todo en ballets.

¡Toi, Toi, Toi!

Es la expresión más utilizada en Ópera, es una antigua costumbre germana con la cual se pretende desear éxito.

«Toi, Toi, Toi» es una especie de ritual que imita el sonido de escupir tres veces con la finalidad de espantar al diablo.

Finalmente y como consejo para quedar siempre bien, si algún día debeis desear a aguien que va a salir a las tablas que todo vaya bien nunca falla …

«ÉXITO!»

Sobre la filosofía de un espectáculo…

Algunas de las claves fundamentales del éxito de un espectáculo son una buena producción que garantice calidad y una efectiva labor de marketing del mismo, pero hay otros factores a los que no se les debe prestar menos atención como pueden ser el crear un espectáculo realmente original, que no se haya visto antes y el punto que más va a definir nuestro espectáculo, dotarle de una filosofía, de una manera de pensar.

Las producciones de estos grandes músicos y artistas que son los Blue Man Group  rebosan de originalidad y aprovechan siempre el Arte Escénico para mandar un  mensaje en todo lo que hacen. En esta ocasión denuncian de una manera genial la amenaza que supone para la humanidad el calentamiento global …

 

… y así es como lo ponen en escena: